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BUZÓN

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domingo, 29 de marzo de 2009

DIARIO CÓMPLICE




Nunca nos acostumbramos a no significar nada para alguien.
Pero siempre es más terrible significar mucho, desde luego.
No hay que esperar nada, nunca nada. Pero allí seguimos, esperando. Esperar, no cansarse de esperar nunca.

No leas entre líneas, no hay nada que leer. ¿Qué quieres que te diga?, ¿que estoy triste?. No lo estoy. ¿Que estoy taciturna? No, no lo estoy, ¿Que no tengo ganas de hablar?...
Hablar sola es peligroso para la salud, y queda muy mal, y ya sabes lo importante que es la opinión de los demás para mí...

Estoy cansada de que me arañéis el relato de mi vida quienes sólo tenéis muros levantados, que acudáis como vampiros sedientos a conocer los detalles del atropello, programas morbosos buscando detalles del desastre.

Quereis saber cómo está él, y cómo estoy yo, pero en el fondo os da igual el diágnostico, queréis ver enterito el capítulo de House, con su traqueotomía, y sus desfibriladores y la micodina que llevo ahora en vena... Lobos hambrientos de emociones ajenas.

Son las seis de la madrugada. No me imagines con vino. No me imagines. No existo. No soy de carne y hueso. Soy Amaranta Buendía. ¿No querías saber mi nombre de pila desde hace más de dos años?. Es éste.

En esta historia de bites sólo hay dos reglas. Se escribe cuando apetece y se cuenta en la misma medida que se pide.
La primera regla la llevas a rajatabla... la segunda.... ni existe....

Yo me salto las reglas, y falto a mis promesas. Desde luego. Bien es cierto, si tú lo dices...
Sólo esta pseudoliteratura me salva y me da las las alas que me faltan. Quieres que hable, y que te cuente..
jajajajajajaja.
Reproches, que asco, verdad, ya sabes, las mujeres somos todas iguales, no te engañes. No devuelvas la que tienes, ni siquiera las etiquetas nos distinguen. Somos como malas sangrías de guiris.... todas iguales...

El problema es que ya no me importa qué hiciste ni con quien estuviste, ni siquiera en donde... datos que preguntaste, exigiste y buscaste sobre mí ¡qué gracia a estas alturas!

El problema es que no sé de qué color es el papel de tus paredes, ni si tienes escaleras, ni si tu dormitorio es alegre o lo ha decorado ella finalmente.

El problema es que me han sustituído muchos kilos de pintura y mortero, y eso, resulta poco excitante...
El problema es que ha dado lo mismo que hubiera ADSL o que no lo tuvieras.

El problema es que dices demasiadas veces "podrás perdonarme"




Autora : Mme. Pompidou



miércoles, 25 de marzo de 2009

UN INSTANTE






La suave brisa del atardecer luchaba por caer sobre mí mientras el frío del cristal frenaba su inquietud sin dejarlo pasar, mis dedos dibujaban surcos en el vidrio acorralando el vaho que húmedo cubría mi piel indiferente a mis sensaciones. Mi brillosa mirada se perdía en la espesura del jardín, en un rincón donde las rosas son compañeras eternas de las rojas amapolas y las fragancias se funden en un solo aroma ahora empañado por una tenue lluvia que cubre de lágrimas cada hoja, cada esencia, cada aroma…


Autora: AriaDna


sábado, 21 de marzo de 2009

LABIOS ROUGE




Javier López Clemente optó, después de mucho pensarlo, por un maquillaje minimalista. El toque rouge de sus labios fue suficiente para la transformación.
Tomó un taxi para sentirse estrella. El Coso estaba abarrotado de parados ociosos que caminaban atacados por el síndrome peatonal del que no puede gastarse un puto duro. Imaginó la alfombra roja esquivando a tanto consumidor frustrado. Nadie le abrió la puerta y el segurata, al calorcito de los saldos electrónicos, le miró con desprecio.
Bajó las escaleras de caracol como la diva que su alma encerraba. El forum de la FNAC estaba a rebosar de mirones cabreados que abucheaban a cada una de las señoritas o señoras que subían al estrado, se escondían tras una tela y besaban en púdico secreto al feriante oculto que había urdido aquel experimento sociológico en nombre de las flechas de San Valentín. El único testigo del gesto morfológico del beso era una cámara doméstica de video cuya honorable finalidad era registrar, con frialdad de documental etnográfico, las reacciones de las féminas y del hombre objeto de culto.
Los labios rouge de Javier López Clemente guardaron su turno, sellaron de grana los atusados bigotes de Manuel Martínez Forega y regresaron majestuosos hasta el proscenio desde donde recibieron el abucheo de quienes sólo se atrevían a cacarear.




Autor : Javier López Clemente


Fotografía : Salmonnouse



miércoles, 18 de marzo de 2009

LA MUERTE PASA DE LARGO.






La primera voz de alarma la dio Justo Carrión el 10 de mayo de 2010. El periodista, en su casi siempre desmedida, insólita e insípida columna de El Independiente, lanzó el aviso: “La muerte pasa de largo”.Justo Carrión narraba la sorpresa con la que había comprobado cómo los coches fúnebres, se dedicaban al transporte de frutas y hortalizas. Tras veinticuatro días sin llevar a la vida eterna a ningún cliente, se habían visto en la obligación de redefinir el ámbito de su negocio. “Y es que el óvolo sigue estando vigente hasta en pleno siglo XXI”, finalizaba su espacio el periodista.Carrión, se había tomado la molestia de llamar a varios hospitales: Barcelona, Valencia, Santiago, Cáceres... para certificar que la gente había dejado de morir e incluso de enfermar desde hacía varias semanas. Nunca los servicios de urgencias habían tenido tan pocos casos, ni los servicios de ambulancia tan pocas salidas.Tras reunir el Gobierno a un comité de sabios que analizara la situación, sólo pudieron confirmar la noticia y emitir como única hipótesis validada por todos los miembros del grupo, que la situación se revertiría en cuando la Selección Nacional de Fútbol participara en el mundial que comenzaría en fechas próximas.

Autor: Pablo Lorente Muñoz


sábado, 14 de marzo de 2009

NO PONER LA OTRA MEJILLA









Estrella camina por el centro del Paseo, tiene prisa, mucho quehacer en casa la espera. El sol de este noviembre dulce le acaricia el rostro, huele bonito, a eso que llamamos tierra mojada. Sonríe.

Pasa como muchas tardes por aquella cafetería, no ha entrado nunca, sabe bien quien la lleva y el recuerdo hostil le ha vetado estos años la entrada. Nunca mira ni siquiera la fachada si el semáforo la deja parada frente a ella.

Recuerda que le dijeron, jugadas del destino, que aquella amiga a quien tanto quería, está precisamente allí, trabajando de camarera.

¿Y si...? dudas. Sí. No, mejor. Sí. No. Pero....hace tanto que no la ve, no tiene su móvil, no hay otra forma. Qué más da lo demás, no?, ¿qué importa?.

Hoy es el día, se acabó.

Cruza la acera decidida, coge el pomo de la puerta, y entra.

Risas, sorpresas, abrazos, la misma complicidad de antaño, las mismas bromas, las mismas frases en confidencia. ¡qué guapa estás! ¡qué delgada!¡qué alegría maña!!!

Al final de la barra está él. Estrella ni lo mira. Él boquiabierto la observa con sorpresa, se acerca a saludar e intenta besar la otrora ajada mejilla.

Ella aparta la cara, le ignora y sigue hablando, riendo a carcajadas las dos mujeres, se toman el café, cotillean, se abrazan, ¡¡qué alegría!.

Él no existe, no es visible, nadie le recuerda, ni siquiera duele nada, ni se percibe su sombra al final de la barra. Esta vez no se oye la voz en off de sus insultos, de sus vejaciones ni de sus ostias....

La cinta se rebobina con velocidad, y se borra...

No hay nada. No queda nada. Nadie se había dado cuenta....

Se despiden las dos riendo, intercambian los teléfonos, se prometen quedar a comer algún día.

Estrella sale a la calle, respira, sonríe, se retira el pelo de la cara.

¡Caramba!¡Qué fácil ha sido!

¿Será verdad que se puede salir, y avanzar, y ser feliz, y hasta olvidar.... ?

Sí, va a ser verdad.





Autora : Carmen Marín.




miércoles, 11 de marzo de 2009

BALÓN ALADO









La niña paquistaní cose el cuero, en la fábrica de Sialkot, donde a los empleados les pagan menos de cincuenta centavos de dólar al día.

El niño occidental ve uno de esos balones con el símbolo de la diosa de la Victoria en unos grandes almacenes. Su padre se lo compra por 35 euros, con tarjeta de crédito, junto con unas botas de reglamento y una camiseta de su equipo.

La niña paquistaní sueña con poder ir a la escuela, entre puntada y puntada que le destrozan las manos.

El niño occidental odia estudiar.

A la niña paquistaní le están robando la infancia.

Al niño occidental se le va la infancia en cada patada y a veces le duelen las puntas de los dedos de sus pies.

Cuando la bota del niño golpea la costura en busca del gol que le permitirá ingresar en el equipo de alevines, en el segundo que separa la grandeza del fracaso, convergen dos sueños infantiles.



Autora : Marina Fernández Bielsa


sábado, 7 de marzo de 2009

LA HORA QUE NO TENÍA QUE SER





No era ni temprano ni tarde, simplemente era la hora que no tenía que ser. No encontró su ropa al levantarse, ni los zapatos. Un viejo pijama era su única vestimenta.
Trató de recordar cuando había llegado allí, con quien, a que hora, pero su mente estaba en blanco. Recordaba la habitación, la casa, pero estaba seguro que no era la suya. Se asomó a una ventana, una avenida pero casi vacía, apenas unos coches y unos viandantes allá abajo, a ocho pisos de altura. Se acercó al baño, orinó. Pasó a la cocina, busco algo de comer. La nevera llena de comida, cogió una caja de leche y unos bollos de la encimera. Calentó el desayuno y se lo tomó. Puso la radio, noticias.
"Faltan dos horas y cuarenta minutos para el final" . Solo se escuchaba una cuenta atrás y algo de música en otras emisoras. Buscó una tele, la encontró. La encendió y lo mismo que en la radio: "Faltan dos horas y treinta y dos minutos para el final". Ahora no había nadie en la calle. Se quedó esperando. Dentro de ciento cincuenta minutos sabría la razón por la que estaba allí.






Autor: Gabriel del Molino






miércoles, 4 de marzo de 2009

MICRORELATO







Fue el microrrelato más aplaudido en el mundo literario. Lo que nadie supo nunca es que en realidad se trataba del comienzo de una novela inacabada.



Autor: Raúl Garcés


domingo, 1 de marzo de 2009

ENTRE CORÍN TELLADO, JUAN MARSÉ Y LOS DISTINTOS PUNTOS DE VISTA DE UN RELATO










NARRADOR DEL MUELLE QUE OBSERVA: Cómo puedes decir que no eres mía, le escupía al oído mientras su miembro se escondía bajo el vestido de viscosa. Las botas de tacón alto golpeaban rítmicamente el contenedor metálico del muelle donde se apoyaba él. Era noche abierta y los ojos verdes de su marinero entendían como nadie el significado de todos y cada uno de sus gemidos. Llegaron al clímax al mismo tiempo en que la Luna brillaba en todo su esplendor.

PUTAREALIDAD: ¿Quiere mi móvil, señora? Ya te he dicho que no. Te buscaré en el bar del muelle, como siempre, si es que me apetece. Por cierto, la próxima vez cuida la entonación de las frases y no te saltes ninguna. Y, por favor, no comas ajo ni cebollas, OK?
Cómo no, "milady".
Será "estirá", pensó el "johnsilver" mientras se ajustaba el paquete de un golpe seco.



Autora : Carlota









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