La biblioteca de babel

Nunca se sabe donde está el final o cuando ese final vuelve a ser un principio... Este blog toma un descanso, no sé si definitivo pero paral...

Cuando en la calle solo ves las baldosas húmedas y pisadas rápidas para volver a casa. Cuando trenzas tu pelo con la lana de tu bufanda y ac...

No tienes ni puta idea de lo que hubiera pasado si tus pies hubieran decidido dar un paso más, sólo unos centímetros. No lo sabes, nos paró ...

Ya se iba a la cama cuando se le ocurrió aquel relato genial y ya no durmió en toda la noche (le resultó imposible desprenderse del asiento)...

Es un placer mojar el papel destinado a pintar con acuarelas aunque reconozco que es difícil controlar la cantidad exacta de agua para dar l...

Noto cierto cambio en la estanquera de mi barrio, su aspereza ha mutado en cordialidad, he debido pasar a la categoría de cliente, ya no c...

A las doce en punto de la noche, Cenicienta pierde un zapato mientras sale a la carrera del baile real. Esto lo observa una de sus hermanast...