Llovía sobre su cara. Se quitó las gafas y aceleró el paso. No por la lluvia, sino porque detrás de una de las ventanas de aquel hotel él la estaba esperando. Sus pasos se fueron haciendo cada vez más firmes y los tacones detonaban contra la acera empapada, haciendo saltar el agua sobre el bajo de sus pantalones.
Entró en el hotel por la puerta giratoria. No podía ser de otra forma. Su vida parecía un tiovivo en los últimos tiempos. Presionó el botón de llamada del ascensor y marcó el que tenía un 2 sobrescrito. Voló. Una ascensión rápida, mientras se secaba la cara y se ahuecaba la melena. Sobre el pasillo alfombrado del segundo piso sus tacones seguían haciendo ruido, un ruido sordo. 203. Introdujo la tarjeta y, despacio, abrió la puerta.
Él estaba dormido entre las sábanas, bello y perfecto. Se recostó para mirarle, pero su mano tropezó con un tomo precioso de Rilke que estaba esperándola en el lado vacío de la cama. Lo sacó de su estuche, “Sobre el amor. Rainer Maria Rilke”. Lo abrió: “Si alguna vez te pierdo”. Algo dentro de ella se conmovió intensamente. Sintió que le amaba. Le amaba, sí, y le besó. Y en ese preciso instante supo que había comenzado a perderle.
Autora: Laura Gómez Recas
Bien se merece Laura adelantar la vuelta algo antes de setiembre.
ResponderEliminarUn buen relato con Rilke y el libro de Alianza Editorial de fondo:
"Si alguna vez te pierdo
¿podrás dormir, sin que,
cual la copa de un tilo,
me pierda, susurrando, sobre ti?"
Vivir es empezar a morir; encontrar es empezar a perder; amar es empezar a desamar
Pero, aún sabiéndolo, ese beso de amor al amante dormido es vivificador mientras subsiste y mientras comienza a perderse.
Bello, Laura.
Un abrazo, Fernando.
Gracias, Fernando, por dejarme ocupar este espacio.
ResponderEliminarY a ti, Ybris, por ese comentario tan preciso, tan precioso, tan certero sobre el mensaje.
Un beso.
Laura
a veces amarse es perderse, y a veces perderse es ganarse, laura querida :)
ResponderEliminarUn relato muybonito con un final devastador peor realista. Me ha gustado, Laura.
ResponderEliminarGracias, Marcos. De verdad.
ResponderEliminarUn beso.
laura
El amor y sus distintos matices y miedos. Excelente escrito, Laura :-)
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Te seguiré leyendo.