sábado, 3 de abril de 2010

FISURA





El silencio se albergó entre los dientes y se hizo fuerte en la barricada. La lengua no pudo más que esperar la ofensiva cuando los labios se abrieron… dulces…y la mandíbula dibujó un meandro soberano. Bésame…




Autora: Laura Gómez Recas


3 comentarios:

  1. Afortunadamente el cuerpo tiene fisuras así para aliviar los silencios internos que esperan el momento de darse y recibir.

    Besos, Laura.
    Abrazos, Fernando.

    ResponderEliminar
  2. Muy bonita forma de definir un beso... ¡en tan sólo dos líneas!. Benditas fisuras que comentas, Ybris.

    Enhorabuena Laura por contener tanto en dos líneas.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por vuestros comentarios sobre este brevísimo.

    Y gracias a ti, Fernando, por publicarme.

    Laura

    ResponderEliminar