No lo soportaba más y dejó caer la piel. El dolor de su cuerpo en carne viva era más soportable que el vacío de aquella lascivia eternamente insatisfecha. Media arroba de piel quedó en el suelo, plegada caprichosamente como un ligero vestido de noche junto a sus pies. Ahora sí. Ahora sí podría amar, aligerada de aquel enfermizo deseo carnal. Nunca supo, antes de morir hueca de amor, que la piel sólo era una humilde vasalla de la lujuria. Y que ésta habitaba en otro lugar.
Autora: ANNA
A veces, hay que prescindir de la piel. Solo a veces. Para ver qué hay debajo.
ResponderEliminarLaura
Una bonita muda de piel para descubrir el amor verdadero, el sentimiento libre.
ResponderEliminarSe confundió de enemigo y lo pagó caro.
ResponderEliminarYo venía para comunicaros que, como ya anticipé cuando lo copié, hoy, al año de su primera publicación, he aprovechado para hacer un homenaje a mi admirado Ybris ¡Besos! y ¡Tenemos que vernos con más tiempo!
* abril 01, 2010. STANDBY... (+ Ybris)
(Publicado por Fernando Sarria en miércoles 1 de abril de 2009. Autor: Ybris. Paquita) bibliotecadebabelsiglo21.blogspot.com/
Llamaron y me puse (...)
... Suerte y hasta otro día a todos los visitantes asiduos. PAQUITA