sábado, 13 de marzo de 2010

HAY DÍAS EN QUE TODO SON NÚMEROS





Las siete. Dos cafés y una ducha.
Cinco minutos de placer y veinte de prisas. Atasco. Lluvia. Sonrisas. De dientes a ojos. Nada nuevo.
Me pierdo el cielo de las diez, lucho contra cinco infiernos; salto a la comba con mi abuelo. Seis segundos. Suspiro. Sigo.

El corsé me aprieta tanto que me brilla el ombligo. Quince pelos y cuatro pestañas se suicidan sin despedirse.
Inicio. Apagar.
Enciendo un cigarrillo.
Se me cae el libro. Piso la colilla y la dedicatoria. No encuentro la estación de los bostezos de las tres, pero recuerdo quién me enseñó los números.
Hoy le diría que se "lució" conmigo.




Autora: Silberia



3 comentarios:

  1. Muy original y divertido. Me ha gustado la frase "no encuentr la estación de los bostezos de las tres".

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  2. Inconfundible.

    El número como goteo cotidiano.

    Laura

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  3. Se lució, sin duda.
    Perfecta sucesión de números en una jornada minuciosa.

    Me ha gustado, Silberia.

    Besos.

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