Hoy, tus labios han templado el frío invierno que cubre mis hombros con su manto, han fundido el hielo que entumece mi alma velada por lágrimas desperdiciadas.
Hoy, tu beso cálido y silencioso ha licuado el cristal de mis ojos y ha provocado su sonrisa, despertando parte de ese brillo escondido entre la escarcha de una mañana de enero fría, congelada…
Sonrío, callada...
Autora : Reina
Precioso.
ResponderEliminarReina...me dejas sin palabras...es que hay labios que rompen la escarcha.
ResponderEliminarPrecioso, si.
Un beso
Así son los besos:
ResponderEliminarEl poso de una sonrisa callada.
Precioso.
Gracias.
Gracias Fernado por publicar mi relato. Un beso
ResponderEliminarDana, gracias de nuevo. Un beso
Indra, cariño, este relato estaba en mi blog (bueno sigue estando), lo escribí en enero y sí, alguien provocó mi sonrisa, pero fue con palabras que traduje en un beso.
Otro para ti, cielo.
Ybris, así son los besos, sonrisas y palabras que derriten.
Gracias a ti. Besos
Texto lleno de belleza. Consigues resolver el calor, la tibieza entre tanto frío y desamparo. Casi se siente el desentumecimiento.
ResponderEliminar(La foto: sobresaliente elección)
Un abrazo,
Laura
El amor es así, hace que un beso sea cálido en invierno y una suave brisa en el verano.
ResponderEliminarBesos.
Cálido beso y cálido relato, sin duda, Reina.
ResponderEliminarBesos