Despertó bañada en sudor, sintió la soledad en los huesos, segundos de luz y comprensión infinita. Se dejó golpear por el temor. No deseaba aprender más, detestaba conocer la razón de los hechos, vivía mucho más felíz ignorándola pero esa facultad aparecía de pronto con los años sin permiso. Deseaba mantener conversaciones frívolas en la peluquería, intercambiar recetas con sus vecinas pero su talento, pesado como una mochila llena de ladrillos, se lo impedía. Se sentía incapaz de poner freno a su libertad, esa firme decisión llenaba de amargura a sus afectos del corazón. Nunca comprendería qué era lo que la vida esperaba de ella, ni la razón de su eterna rebeldía.
Autora: Andrea Paparella
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