Si el amor fuera un camino, estaría tatuado en mi cuerpo con tu saliva. Marcando territorios que nunca nadie había hecho antes. Porque de todos los exploradores que han cruzado mi estepa, ninguno quiso quedarse para saber más. Cada uno de los pliegues que has descubierto, son refugios de montaña, cálidos, resguardados del frío del invierno.Todo lo que siento me lo quedo pa mí, cada una de las caricias. Guardadas para sacarlas cuando tenga frío... aún en primavera.
Autora: Belén Inred
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