Conozco de memoria el número de aquella madrugada en la que la vida me detuvo, frenó en seco, y viró de la única forma correcta . Aún a veces, cuando inexplicablemente te recuerdo, marco despacio uno a uno esos números vencida en el suelo de la noche. Imágenes sepias resucitan el cadáver de la que fui entonces.
Sé que Sion es tu recuerdo en este Matrix perfecto. El subsuelo ardiente queda preso de la acertada monocolor que tragaste. Soy tremendamente feliz, repiten en el baile de disfraces mientras impiden protectores que salga desnuda a la calle. ¿Estás loca? dicen.
Sé que Sion es tu recuerdo en este Matrix perfecto. El subsuelo ardiente queda preso de la acertada monocolor que tragaste. Soy tremendamente feliz, repiten en el baile de disfraces mientras impiden protectores que salga desnuda a la calle. ¿Estás loca? dicen.
Autora : Mme. POMPIDOU
Siempre publicas los relatos en los días más complicados, o en los momentos en los que adquieren su más duro significado...
ResponderEliminarA veces me das hasta miedo, mitad dios mitad demonio...
Llevo pleiteando media vida con esa madrugada... es algo grabado a sangre y fuego en mi memoria... ahí estará, siempre, como una afrenta indigna en esa historia... en esa puta historia...
He bebido, he paseado en la madrugada mojada de tormenta... como una loba herida, aullando mis pecados... pero no puedo redimir a otros... creo que no debería ni perdonarlos...
Un beso, pantera de las noches.
Está claro que es una experiencia vivida. La fuerza del relato lo delata. Está escrito con la delicadeza de quien sabe combinar las palabras entre sí y con la idea intangible que se ha incrustado en el alma.
ResponderEliminar"el suelo de la noche": indiscutible.
La metáfora del baile de disfraces y la forma en la que está desarrollada (en tan poquito espacio) es para aplaudirte.
Un placer.
Laura
Simplemente impresionante.
ResponderEliminarTan corto y tan largo el relato, tan profundo y emotivo.
Gracias Mme. Pompidou