Estaba sola, perdida y asustada en medio del desierto, y de repente le vioa lo lejos, era él, no había la menor duda, así lo recordaba, así lo veíaen sus continuos sueños.Por fin se sintió tranquila, le invadía una gran alegría, en ese momentoacababa de encontrar la felicidad. También en ese momento fue conscientede los peligros del desierto, más dañinos que las fieras, peores que lastormentas de arena, mucho más crueles, y los que más abundaban en ellos...los espejismos.
Autora: Charo Domingo
3 comentarios:
Es muy cruel vivir de espejismos y sueños irrealizables. Desgarrador, me ha gustado mucho.
Es triste ver como se evaporan los sueños entre las arenas del desierto
Un beso
¡Qué bueno! Despejamos la incógnita.
Un abrazo,
Laura
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